En el caso de enfermedades neuronales degenerativas, la epilepsia presenta un dilema pues a veces se considera una de ellas, pero otras veces no.
Sin embargo, la incluimos en ellas, por el hecho, de que la definición de enfermedad neurodegenerativa, incluye alguna anormalidad neuronal, cognitiva y de movimiento.
Primeramente, la epilepsia involucra una actividad eléctrica anormal de las neuronas que compromete sectores funcionales de la persona.
Lo cual concuerda con la definición de este tipo de enfermedad.
De todos modos, conozcamos en profundidad esta enfermedad, que afecta a un gran grupo de personas.
La epilepsia es un trastorno de las neuronas, pues aumenta mucho su actividad eléctrica, de modo que los impulsos emitidos son descontrolados.
Al haber una gran descarga eléctrica neuronal, la persona comienza a experimentar "convulsiones".
Estos, si no son tratados de forma correcta pueden desencadenar diferentes consecuencias.
Las convulsiones no son más que movimientos del cuerpo involuntarios, que se realizan de manera repetitiva.
Existen dos tipos de convulsiones muy diferenciadas, entre ellas encontramos:
Como su nombre lo establece, focal significa que son específicas en una sección.
Es decir, el origen de la convulsión está localizada en un sitio del cerebro.
Las convulsiones de tipo focal, a su vez se dividen en:
Este tipo de convulsiones, se caracterizan por ejecutarse sin comprometer el estado de consciencia.
En tal caso, alteran mayormente las emociones y la percepción de los sentidos.
Y los movimientos se dan, en un sector específico del cuerpo.
Estas convulsiones se diferencian de las simples por el hecho, de que la persona al momento de convulsionar pierde la consciencia.
Además, se caracteriza por presentar movimientos repetitivos incontrolables o perderse en un punto visual.
Al tener el nombre de generalizadas, significa que están involucradas todas las partes del cerebro.
Esto quiere decir, que son más graves que las anteriores porque se comprometen muchas estructuras cerebrales.
Este modelo de convulsiones se dividen en seis diferentes tipos:
Principalmente en niños, los movimientos son sutiles.
Principalmente en el sector superior del cuerpo, aquí los actos son rítmicos.
Este tipo de crisis está determinado por perder el equilibrio y caer en los episodios epilépticos.
Los movimientos en este tipo de convulsión son de períodos cortos.
Se caracteriza por afectarse principalmente el tejido muscular, siendo más rígido.
Son las más fuertes de todas, en este caso la persona pierde completamente el conocimiento, los movimientos espasmódicos son más fuertes y no se controla los esfínteres urinarios.
La epilepsia no tiene una causa definida particular, pues hay muchos factores que pueden contribuir a su aparición.
Incluso, a veces no hay relación con el cerebro sino que suceden, como una consecuencia de los efectos secundarios de algunos fármacos.
Las principales causas son las siguientes:
Los síntomas son muy escasos en el caso de la epilepsia, pues las reacciones son momentáneas.
Además, la persona es capaz de identificar este problema, cuando hay una convulsión.
Pero algunas convulsiones como pudimos observar, tienen movimientos sutiles que son más difíciles de identificar.
Es por ello, que si existe la sospecha, verifica esta pequeña lista de signos de epilepsia:
El diagnóstico final es netamente médico, pues existen enfermedades con cierto parecido a la epilepsia.
Por lo general, lo primero que hace el médico es descartar un problema psiquiátrico, ya que también allí se presentan convulsiones.
Una vez descartado, se procede a realizar las distintas pruebas, para identificar el tipo de convulsión. Algo necesario para la medicación correcta.
Las pruebas que se realizan son:
Esta es la mejor forma que existe, para realizar el diagnóstico de la epilepsia.
Mediante unos electrodos, se puede medir la actividad cerebral y si hay epilepsia, aparecerán unas ondas fuera de lo común.
Es ideal esta herramienta, pues detecta la presencia aunque la persona no se encuentre convulsionando.
Que permitan identificar posibles infecciones en el torrente sanguíneo.
Para detectar las zonas del cerebro que han sido afectadas con las convulsiones.
Con la tomografía se puede detectar algún traumatismo en el área cerebral.
Este examen es realizado por un Neurólogo.
Ideal para identificar lesiones a nivel cerebral.
Permite ver el comportamiento de áreas activas del cerebro.
Son ideales para identificar la localización del daño cerebral y que habilidades afectó.
¿Una cura de la Epilepsia? Es lo que al parecer tienen en sus manos un grupo de científicos, de una de las mayores universidades en la nación de Argentina.
El fármaco se conoce bajo el nombre Propilparabeno, la cual era utilizada como un conservante en la industria de alimentos.
Pero desde el 2008, ha sido sometido a pruebas, hasta que ha logrado una aprobación, a finales del año 2018.
Los tratamientos convencionales se resumen principalmente en:
Los cuales son medicamentos de tipo preventivo, que evitan el desarrollo de las descargas eléctricas anormales, que causan las convulsiones.
Es una alternativa ante los fármacos, pues a veces sucede que no realizan ningún efecto, entonces, la persona puede ser sometida a una cirugía.
Es un tratamiento reciente, que se basa en la implementación de un artefacto eléctrico en el toráx.
El tratamiento de la epilepsia es de tipo preventivo, es decir, que siempre se busca evitar esos cuadros de convulsiones.
Es por ello, que cambiar los hábitos es importante, pues debes alimentarte bien, dormir bien y hacer ejercicios poco intensos, entre otros.
Para evitar de este modo las convulsiones.