La Espina Bífida, es una enfermedad que se desarrolla en la vida intrauterina, y está relacionada con la afección de estructuras del Sistema Nervioso.
Los avances en este campo han sido completamente eficaces, de modo, que se aumentó al máximo la esperanza de vida en todas las personas que la padecen.
Es por ello, que conocerla es vivir, además, tomar las medidas preventivas correctas evitarán esta condición.
Si se padece de ella, existe dentro del campo de la medicina tratamientos farmacológicos y quirúrgicos.
La espina bífida, es un defecto congénito, que evita el cierre total del tubo neural (Es la estructura que origina el sistema nervioso central).
Lo que va a provocar que la columna vertebral y la médula espinal, no se formen de manera correcta.
Esta afección, se produce durante la etapa embrionaria del ser humano.
Para entender a esta enfermedad conocida como espina bífida, debemos adentrarnos al mundo de la embriología.
Cuando se está formando un nuevo ser, al inicio se encuentran tres capas germinales embrionarias, que darán origen a todos los componentes del organismo.
Una de ellas, es el Ectodermo, la cual por estímulo de otra estructura llamada Notocorda, se va a diferenciar en Neuroectodermo, que va a formar la placa neural posteriormente.
Esta placa va a crecer y va a comenzar a hundirse en el centro, entonces las paredes van a ir cerrándose hasta formar un tubo.
Es justamente en este punto, dónde actúa el defecto congénito de la espina bífida, pues evita que no se cierre completamente la placa para formar el tubo neural.
Los orígenes de la Espina Bífida son variados, pero principalmente la relacionan con la falta de consumo de ácido fólico, durante el estado de gravidez.
Aunque también puede estar relacionadas con factores genéticos y ambientales.
Los últimos estudios revelan que medicamentos para tratar la epilepsia y el fármaco etetrinato pueden producir esta malformación, como efecto secundario de su consumo en estado de embarazo.
La espina bífida, se clasifica en dos tipos principalmente, que van a depender de la ubicación, si es externa o interna.
Los tipos son:
La espina bífida puede ser detectada durante el embarazo a tiempo, es por ello, la importancia de un control prenatal.
El principal indicador de la presencia de una espina bífida, es la Alfafetoproteína.
Esta es una proteína que la produce el feto.
Cuando existe una sospecha, los médicos especialistas realizan las siguientes pruebas para medir las cantidades de Alfafetoproteínas.
Si están elevadas son una señal de alerta. ¿Cómo lo hacen?
El tratamiento para Espina Bífida, es uno de los mayores orgullos de las ciencias médicas.
Pues, han logrado crear esperanzas para personas que padecen este tipo de malformación.
Los cuales son tratamientos principalmente quirúrgicos y fisioterapéuticos.
Es una cirugía que se realiza en el feto, para evitar el desarrollo de la enfermedad.
Lo que hacen, es reparar la médula espinal del bebé.
¿Por qué realizarla?
- Reduce la probabilidad de que ocurra un daño motor.
- Evita considerablemente una hidrocefalia.
Este es un tratamiento para espina bífida oculta y abierta.
Lo que hace es colocar todo en su sitio, meninges, médula espinal... para luego cubrirlo con piel.
Cuando existe una espina bífida, por lo general, llega a cambiar la posición de salida del bebé o puede obstaculizar el parto natural.
Es por ello que, para algunos casos, es necesario la realización de cesárea.
Los bebés que tengan esta condición, deben tener un tratamiento fisioterapéutico.
Este tratamiento le va a permitir desarrollar todas sus capacidades físicas, logrando de este modo, independencia para moverse.
Además, evita el deterioro motor del bebé posteriormente.
Sus sesiones inician desde el día de su nacimiento.
Por lo general, las complicaciones llegan en la adolescencia y posteriormente en los adultos.
Es por ello, que el Tratamiento de Espina Bífida en Adultos cambia completamente.
Sin embargo, no representa una pausa en la vida cotidiana, pues una persona con espina bífida, puede vivir al máximo.
La espina bífida en ciertos casos, es una enfermedad que se puede prevenir, la clave, es el cuidado en el embarazo.
La primera recomendación, es planificar el embarazo, pues de este modo se asegura: