La atrofia es una reducción del tejido muscular a causa de una falta de actividad en éste.
El mundo de las atrofias es amplio, pero en este caso, nos enfocaremos en la multisistémica.
La Atrofia Multisistémica es considerada una enfermedad neuronal degenerativa.
Es decir, que va de forma progresiva afectando las estructuras del sistema nervioso central y periférico.
Primeramente, la Atrofia Multisistémica (MSA), es una enfermedad que afecta la actividad neuronal.
Su epicentro de actividad es el Sistema Nervioso Autónomo, en sus divisiones simpática y parasimpática.
Además, tiene un efecto en las neuronas motoras, que le impide a la persona realizar los movimientos de forma correcta.
Sus síntomas son parecidos al Parkinson, pero presenta unos daños más generales en todo el sistema.
Atrofia Multisistémica Causas
El causante único de la Atrofia Multisistémica continúa siendo un misterio, ya que existen muchas alternativas.
La MSA, está caracterizada por el detrimento de las neuronas, en distintos lugares del cerebro y en la médula espinal.
Es por ello, que los movimientos se ven afectados, ya que, la médula espinal es la estructura mediadora de este proceso.
La pérdida de estas neuronas puede deberse a muchos factores, entre ellos encontramos:
La proteína que se acumula en estas células nerviosas es la alfa-sinucleína.
Existen dos tipos de atrofia multisistémica, pero están relacionadas porque una es la consecución de la otra.
Esto nos permite saber que una tiene efectos más graves que la otra, lo cual va a marcar la diferencia en el tratamiento a realizar.
En líneas generales, los problemas que se evidencian en este tipo de atrofia son de tipo muscular.
Los primeros síntomas, son relacionados con la dificultad para hablar y consumir alimentos, aunado con una ataxia.
Se parece en gran medida al Parkinson.
Se caracteriza por movimientos lentos, tensión muscular, falta de equilibrio, coordinación y un desorden en el Sistema Nervioso Autónomo.
Los síntomas de la MSA, suelen ser muy parecidos a los del Parkinson, excepto por algunos detalles.
Este tipo de enfermedad incrementa su probabilidad de aparecer después de los 60 años.
Especialmente afecta en mayor grado a los hombres que a las mujeres.
Los signos más comunes de la atrofia multisistémica son:
No existe un diagnóstico claro para la Atrofia Multisistémica, es por ello que, para determinar la presencia de esta afección, se debe realizar un descarte de las otras patologías relacionadas.
El médico especializado para realizar el diagnóstico es el Neurólogo y para ello va a necesitar hacer:
Lo primero que hay que aclarar es que la Atrofia Multisistémica no tiene una cura automática.
El tratamiento existente lo que busca es disminuir los síntomas que aparecen en la enfermedad.
Lo bueno, es que es un tratamiento que involucra fármacos y hábitos alimentarios.
Con unos ligeros cambios puedes hacer la diferencia en esta enfermedad.
También hay en la atrofia multisistémica tratamiento terapéutico, que consiste en sesiones de masajes y ejercicios que aumenten la flexibilidad muscular.
A continuación te presentaremos esos pequeños tips para una vida mejor con atrofia multisistémica:
El mundo clama por soluciones y avances en el campo de las enfermedades neuronales degenerativas.
Es por ello, que numerosos investigadores han abocado sus estudios en determinar un índice para el diagnóstico preciso de la Atrofia Multisistémica.
Para ello, han centrado sus esfuerzos en el origen de esta enfermedad, la alfa-sinucleína.
El último avance en este campo lo ofreció el Centro de Regulación Genómica de la ciudad de Barcelona.
Después de años de estudio estas fueron sus declaraciones:
"Encontramos que dos de los factores -TIAR y ELAVL...Utilizamos un algoritmo que desarrollamos en nuestro laboratorio para predecir qué proteínas interactuaban con el ARN resultante de ese gen"
Centro de Regulación Genómica de la ciudad de Barcelona
Esto puede significar un avance crucial para diagnosticar a tiempo este tipo de atrofia.