Ser cuidador no es una tarea fácil sobre todo cuando se trata de un familiar. Ayer día 5 de noviembre fue el Día del Cuidador, por eso desde Di-Capacitados queremos hacer un pequeño homenaje y les dedicamos el post a todos los cuidadores.
Cuidar a una persona discapacitada es una tarea solidaria, conmovedora y dura en muchas ocasiones. No es fácil ver sufriendo a un familiar o a un ser querido por ello, los cuidadores sois todos unos héroes. Verdaderamente, todos los días del año son el día del cuidador.
Como cuidador te dejamos estos consejos:
No solo la persona que padece una enfermedad debe apoyarse en familiares y amigos. Si tú eres cuidador también lo debes de hacer. Muchas veces los cuidadores llevan todo el peso de lo que conlleva cuidar a una persona con diversidad funcional y no se dejan ayudar, todo tiene que pasar por ellos. Por eso, decimos que es súper importante hablar con amigos, dejarse ayudar y aconsejar para no acabar viviendo agobiados y saturados. Si como cuidador no eres feliz, seguramente seas incapaz de trasmitir alegría, seguridad y ganas de vivir a la persona que estas cuidando. Así que ánimo, déjate ayudar y apóyate en los tuyos. ¡Pide consejo cuando lo necesites!.
Como todas las personas pero de una manera más especial debes saber cuáles son tus limitaciones, que puedes y que no debes decir o hacer en cada momento. Toma descansos, practica algún hobby e intenta despejarte para no sentirte frustrado.
Ayuda a la persona con los medicamentos que se tiene que tomar, establece citas programadas con los médicos. Sobre todo, mantente bien informado sobre los medicamentos que toma la persona enferma. Existen unos pastilleros muy útiles que las medicinas van ordenadas por los días de la semana: desayuno, merienda y cena.
.Ayuda a la persona que estas cuidando para que no caiga en una depresión y en la desesperanza. Una buena nutrición, que hagan ejercicio, que se relacione con otras personas, que se sientan atendidos y aseados… ¡Eso les da la vida!
Es importante que en la medida de lo posible adaptes tu hogar para que pueda ser un lugar cómodo y práctico.
No hagas todo por ellos, está muy bien ayudar, pero eso no quiere decir que hagas todo, absolutamente todo. La persona discapacitada debe hacer lo que pueda, tiene que sentirse útil y hacer las cosas que pueda hacer. "Si le tratas como un enfermo, se sentirá enfermo"
Este apartado es súper importante. A las personas siempre hay que tratarlas con amor y con paciencia. Y más cariño y atención hay que dar cuando tratamos con discapacitados. Por eso, haz un esfuerzo, sonríe, no hables de tu cansancio delante de ellos y trátale con amor.
Estés cuidando a tu padre, tu mujer, tus hijos o a cualquier otra persona es importante no dramatizar. Hay que darle a los acontecimientos y situaciones la trascendencia que toca. Así que como consejo intenta normalizar las situaciones y ten sentido del humor. ¡Ya verás cómo viene muy bien!
La comunicación entre ambos es la clave, hay que decirse la verdad. Sobre todo, si se trata de un matrimonio o de una pareja, la confianza y el diálogo son fundamentales.
Cuides a quien cuides: marido, hijo, padre o amigo puede ser una experiencia gratificante.No importa lo difícil que pueda ser, el cuidado a una persona con discapacidad te enriquece, hace que no seas egoísta, que vivas para los demás y te hace sentirte bien contigo mismos. Muchas veces tener que cuidar a un enfermo une a las familias, ayuda a conoceros todos un poco más y te das cuenta de lo que os queréis los unos a los otros. Las situaciones complicadas aunque no lo veamos en ese momento, con el tiempo se ve que nos han hecho más fuertes y que hemos aprendido de ellas.
"La enfermedad la vemos como un regalo, un aprendizaje para mejorar como persona"
David Oliver Co-Fundador Di-Capacitados