AUTISMO - Ese gran Desconocido 【Factores Desencadenantes y Riesgos】

El autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una alteración neurológica que afecta el desarrollo de la persona durante toda la vida. El TEA se diagnostica a temprana edad y su esperanza de vida no es prolongada.

Cuando se tiene un familiar autista, toda la familia tiene autismo de alguna manera, pues la familia conoce los síntomas del paciente y trata de entrar en su mundo para ayudarlo a comunicarse e interactuar con los demás.

Desde esta perspectiva familiar y de afecto, las personas con TEA pueden desarrollar una vida con logros significativos, no solo para ellos en término de calidad de vida, sino para otras personas que aprenden de esta comunidad.

Las estadísticas revelan que 1 de cada 80 personas padecen de autismo, lo que se reconoce como una comunidad bastante grande con este padecimiento. No obstante, los diagnósticos, tratamientos y experiencias exitosas sobre qué hacer con un familiar autista, son indicativos de avances contra esta enfermedad.

Aunque del autismo poco se habla, es desconocido, está entre nosotros y debemos afrontarlo como es, para ayudar a la persona afectada, a los familiares y a la comunidad científica a desarrollar mecanismos, fármacos o estrategias educativas y sociales, para mejorar la calidad de vida de todos. 

Factores Desencadenantes del Autismo 

 Los estudios sobre esta enfermedad revelan algunos factores desencadenantes del autismo. Todos ellos, sin ser concluyentes, aportan claves para abordar la enfermedad.

De esto se puede señalar que lo único cierto es la alteración neurológica del paciente. Sin embargo, hay quienes piensan que son múltiples los factores intervinientes en la alteración neurológica, sin dar todavía con el núcleo de donde deriva la enfermedad.

Conocer el factor desencadenante de la enfermedad contribuiría a encaminar los esfuerzos científicos para curarla. Aunque, es sabido que, cada caso es una ventana abierta hacia la incertidumbre y las posibilidades a la vez.

       1- Factores Genéticos que Influyen en el Autismo 

 Las investigaciones en genética humana, especialmente aquella relacionada con los genes potenciadores del autismo, señalan que hay más de un centenar de genes que podrían estar involucrados en esta condición.

El estudio de la cadena genética de las personas con autismo reveló que presentan mutaciones en los genes identificados como potenciadores; sin embargo, otras personas, sin padecer esta enfermedad, también presentan las mismas mutaciones.

Este hallazgo hace complejo el estudio de los genes, más aún, cuando muchas personas con autismo no presentan alteraciones de los genes preestablecidos como potenciadores del TEA. En síntesis, el estudio de los genes llevará tiempo de investigación.

       2- Factores Ambientales 

Aunado a la investigación genética, se suman las condiciones ambientales, ya que es posible la intervención negativa de agentes contaminantes en el ambiente, sobre una persona con predisposición genética de autismo, para que desarrolle la enfermedad.

Pero los resultados han sido similares a la investigación genética, pues si bien muchas personas con autismo están sumergidas en condiciones ambientales toxicas, no todas las personas desarrollan esta alteración neurológica.

       3- Factores Nutricionales 

Uno de los factores que cobra fuerza en el análisis de las causas que originan el autismo, es la ingesta de alimentos procesados, con aditivos químicos y colorantes; además de la presencia del gluten y la caseína.

La proporción de estos alimentos es muy alta en la dieta de las personas, lo que ha causado alteraciones en el sistema orgánico y su posible incidencia en la aparición del autismo. Esto pudiera considerarse como uno de los factores que ha aumentado el número de personas con TEA recientemente.

       4- Factores Sociales que Influyen en el Autismo 

 Los factores sociales los dividiremos en dos ámbitos: la edad de procrear y las responsabilidades económicas y sanitarias.

• a) La edad de procrear

En el caso de Europa y otras áreas poblacionales, donde el índice de natalidad es bajo y el número de nacimientos proviene de padres con edad avanzada, pudiera tomarse como tesis de los factores desencadenantes del autismo.

Puesto que las personas muy adultas, aunque estén en edad de procrear, tienen células reproductivas con una carga de daños acumulados, que pudiera incidir positivamente en la formación del TEA en la nueva generación.

Aunque la tesis no está muy contrastada todavía, los avances indican que el 10% de los casos reportados de niños con autismo provienen de padres con edad muy avanzada.

• b) Las responsabilidades económicas y sanitarias

Las personas con autismo, en muy pocas ocasiones, pueden desempeñarse en un trabajo; sin embargo, hay excepciones. No obstante, por lo general no pueden incorporarse al mundo laboral y, por ende, las aportaciones económicas para su familia y la persona misma son inexistentes. Esto acarrea un coste para su familia.

Por otra parte, el sistema sanitario dependiente de los entes públicos es deficiente, y poco contribuye con el soporte médico que requieren. Estas dos condiciones agravan el estado general de las personas con TEA e inducen a repensar las formas cómo hemos abordado el problema.

       5- Factores Biológicos 

 La ciencia no se detiene en sus investigaciones y plantea otras causas biológicas del autismo, como son:

• Problemas de trasmisión de señales neurológicas en el cerebro.
• Anomalías en el crecimiento de ciertas partes del cerebro o crecimiento excesivo de alguna de ellas.
• Problemas con la producción de energía del acuerpo, asociada al metabolismo.
• Sistema inmunitario debilitado ante infecciones.

Riesgos de las Personas con Autismo 

 Las personas con autismo están más expuestas a sufrir accidentes en casa, en la escuela y otros lugares, de allí que su esperanza de vida se vea condicionada por factores secundarios que no pueden controlar.

Entre los accidentes destacan los arrollamientos, las caídas, los ahogamientos y otros, que son evitados por un altísimo porcentaje de la población en general, pero que, en las personas con TEA, son casi inevitables.

Incluso, en muchas ocasiones, las personas con TEA no pueden pedir ayuda, porque está afectado sus códigos comunicativos con el común de las personas; además, influye su poca adaptabilidad o sociabilidad en ambientes desconocidos.

Las personas con autismo pasan desapercibidas hasta que manifiestan alguna conducta inusual y repetitiva, que da las señales de padecer la enfermedad. Por esta razón, los riesgos de vida son mayores, porque no alertan de su condición a quien esté cerca de ellos para auxiliarles a tiempo.