La Espina Bífida, es una enfermedad que se desarrolla en la vida intrauterina, y está relacionada con la afección de estructuras del Sistema Nervioso.
Los avances en este campo han sido completamente eficaces, de modo, que se aumentó al máximo la esperanza de vida en todas las personas que la padecen.
Es por ello, que conocerla es vivir, además, tomar las medidas preventivas correctas evitarán esta condición.
Si se padece de ella, existe dentro del campo de la medicina tratamientos farmacológicos y quirúrgicos.
¿Qué es espina bífida?
La espina bífida, es un defecto congénito, que evita el cierre total del tubo neural (Es la estructura que origina el sistema nervioso central).
Lo que va a provocar que la columna vertebral y la médula espinal, no se formen de manera correcta.
Esta afección, se produce durante la etapa embrionaria del ser humano.
Desarrollo embriológico del Tubo Neural y Espina Bífida
Para entender a esta enfermedad conocida como espina bífida, debemos adentrarnos al mundo de la embriología.
Cuando se está formando un nuevo ser, al inicio se encuentran tres capas germinales embrionarias, que darán origen a todos los componentes del organismo.
Una de ellas, es el Ectodermo, la cual por estímulo de otra estructura llamada Notocorda, se va a diferenciar en Neuroectodermo, que va a formar la placa neural posteriormente.
Esta placa va a crecer y va a comenzar a hundirse en el centro, entonces las paredes van a ir cerrándose hasta formar un tubo.
Es justamente en este punto, dónde actúa el defecto congénito de la espina bífida, pues evita que no se cierre completamente la placa para formar el tubo neural.
Espina Bífida Causas
Los orígenes de la Espina Bífida son variados, pero principalmente la relacionan con la falta de consumo de ácido fólico, durante el estado de gravidez.
Aunque también puede estar relacionadas con factores genéticos y ambientales.
Los últimos estudios revelan que medicamentos para tratar la epilepsia y el fármaco etetrinato pueden producir esta malformación, como efecto secundario de su consumo en estado de embarazo.
Clasificación de tipos
La espina bífida, se clasifica en dos tipos principalmente, que van a depender de la ubicación, si es externa o interna.
Los tipos son:
- Espina Bífida Oculta
Es un orificio que se presenta en una o más vertebras de la columna.
Se dice que es oculta, pues no aparece ninguna protuberancia, en algunos casos, sólo se produce en la piel un cúmulo de vello, una mancha o un lipoma.
Este es una clasificación de espina bífida leve.
- Espina Bífida Abierta
Es de fácil reconocimiento, pues aparece una protuberancia en la piel, en forma de quiste.
Espina Bífida Diagnóstico
La espina bífida puede ser detectada durante el embarazo a tiempo, es por ello, la importancia de un control prenatal.
El principal indicador de la presencia de una espina bífida, es la Alfafetoproteína.
Esta es una proteína que la produce el feto.
Cuando existe una sospecha, los médicos especialistas realizan las siguientes pruebas para medir las cantidades de Alfafetoproteínas.
Si están elevadas son una señal de alerta. ¿Cómo lo hacen?
- Análisis de sangre
- Ecografía
- Amniocentesis: Muestra de líquido del saco amniótico.
Espina Bífida Tratamiento
El tratamiento para Espina Bífida, es uno de los mayores orgullos de las ciencias médicas.
Pues, han logrado crear esperanzas para personas que padecen este tipo de malformación.
Los cuales son tratamientos principalmente quirúrgicos y fisioterapéuticos.
Tratamiento Quirúrgico Espina Bífida
Cirugía Fetal:
Es una cirugía que se realiza en el feto, para evitar el desarrollo de la enfermedad.
Lo que hacen, es reparar la médula espinal del bebé.
¿Por qué realizarla?
- Reduce la probabilidad de que ocurra un daño motor.
- Evita considerablemente una hidrocefalia.
Cirugía post-nacimiento:
Este es un tratamiento para espina bífida oculta y abierta.
Lo que hace es colocar todo en su sitio, meninges, médula espinal... para luego cubrirlo con piel.
Cuando existe una espina bífida, por lo general, llega a cambiar la posición de salida del bebé o puede obstaculizar el parto natural.
Es por ello que, para algunos casos, es necesario la realización de cesárea.
Tratamiento Fisioterapéutico
Los bebés que tengan esta condición, deben tener un tratamiento fisioterapéutico.
Este tratamiento le va a permitir desarrollar todas sus capacidades físicas, logrando de este modo, independencia para moverse.
Además, evita el deterioro motor del bebé posteriormente.
Sus sesiones inician desde el día de su nacimiento.
Espina Bífida en Adolescentes y Adultos ¡Consejos para Vivir al máximo con ella!
Por lo general, las complicaciones llegan en la adolescencia y posteriormente en los adultos.
Es por ello, que el Tratamiento de Espina Bífida en Adultos cambia completamente.
Sin embargo, no representa una pausa en la vida cotidiana, pues una persona con espina bífida, puede vivir al máximo.
Consejos principales:
- Nunca dejes de estudiar o trabajar, las posibilidades actualmente en este mundo para hacerlo son amplias.
- Busca opciones para movilizarte de forma independiente, pero nunca abandones los tratamientos fisioterapéuticos.
- Siempre busca ir a tus consultas médicas y si lo necesitas, existen organizaciones de personas con espina bífida, con quienes puedes compartir tus experiencias. En nuestro directorio podrás encontrar varias.
- Realiza actividades deportivas, para que se estimule tu actividad muscular.
- La espina bífida no afecta las funciones sexuales, puedes vivir tu vida sexual plenamente y tener familia.
- Consumir Ácido Fólico en cantidades suficientes, durante el embarazo.
- Los Tratamientos Psicológicos son de gran ayuda, pues te estimula a ganar confianza y mejorar tu salud mental.
Espina Bífida Prevención
La espina bífida en ciertos casos, es una enfermedad que se puede prevenir, la clave, es el cuidado en el embarazo.
La primera recomendación, es planificar el embarazo, pues de este modo se asegura:
- Un buen control Prenatal.
- Consumo de alimentos ricos en folato (Ácido fólico), como legumbres, frutas cítricas, frutos secos y vegetales muy verdes.
- Tomar ácido fólico en cápsulas, antes del parto y en los primeros tres meses.